Para vestir de Charro...
Tendrás que dejar tus complejos, tus miedos, tus demonios, dejarás las excusas, los temores.
Vas a dejar atrás las miradas incrédulas de la gente que te sigue con mirada curiosa, escucharas voces detrás de ti, hablando de ti…
Un Traje Charro no es cualquier traje, no se presenta en desfiles de moda, no es parte de la mercadotecnia, no tiene nombres extranjeros, no lo compras de oferta en almacenes de lujo, no se anuncia en TV ni en revistas de moda, generalmente está hecho para ti, con tu fierro, a tu medida.
Esta hecho de la labor de artesanos que a través de la historia lograron hacer un arte en sus decorados, en sus telas y está diseñado para pelear, para montar toros, para domar caballos, para lazar, para mandar y dominar en tu entorno.
Al portarlo debes saber que estas vestido de valentía, de orgullo, de historia, de sudor y sangre.
Al saber esto no puedes ser menos que esos miles de hombres y mujeres que vestidos como tú, decidieron morir antes que seguir siendo esclavos, antes que seguir siendo masacrados, antes que vivir de rodillas.
Si decides vestirte de charro sabes que eres alguien, no algo, sabes que no eres solo un numero mas de la estadística, no un ente consumidor y desechable, no un borrego del sistema, no una historia corta mal contada…
Debes tener la firme intención de vivir una vida extraordinaria, de ser recordado, de dejar huella en este mundo, así que tu único miedo será no lograrlo.
Debes hacer notar que no eres solo apariencia detrás de esa chaquetilla ceñida, de esos pantalones bien puestos, de ese fajo artesano y de tu sombrero que habla de tus batallas, de tus triunfos, de tus argumentos de vida.
No puedes medio vestirte y no puedes ser medio charro, eso lo hacen los mediocres.
¿Sabes que un Traje Charro delata de inmediato tu estado emocional y físico?
"VÍSTETE PARA SER, NO PARA PARECER"
No puedes vestir de Charro o pretender serlo si no tienes cicatrices, si no has mordido el polvo, si no has caído de cansancio por el trabajo.
Un Charro existe cuando sostiene en su diestra un lazo, no un vaso.
Se distingue cuando brinda una suerte a su dama, no la deja a su suerte, cuando su caballo responde a su silbido, no a sus golpes.
Si crees que puedes portar este traje, ¡así será!
Y si crees que no puedes, entonces… ponte otra cosa.
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¡Grita y comparte con todos el orgullo de ser mexicano! 🇲🇽❤️